Los tiempos más tranquilos del verano, en algunos rubros y zonas, nos dan un espacio también, que hay que aprovechar para no entrar en la vorágine que le sigue a la época de regreso de vacaciones sin avances.
¿Pasó rápido el 2014? Es de suponer que este año no será menos vertiginoso. Para partir de otra base, lo ideal es dedicar un tiempo al análisis de la estrategia, si la manera en que veníamos encarándola es el correcto, si nos estamos diferenciando de la competencia, si estamos comunicando lo que verdaderamente nos caracteriza y puede llevar a nuestros objetivos o no.
Y por cierto ¿Cómo están los objetivos? ¿Definidos? ¿Plasmados en una serie de acciones anuales que nos llevarían a su consecución con fecha establecida?
Una estrategia puede ir asociada a muchas líneas de acción: modificar nuestra identidad, nuestra imagen, sitio web, establecer nuevos medios o formas de comunicarse con nuestros clientes actuales o potenciales, etc. Lo primero es tener objetivos y estrategia definidos, para no realizar acciones sin rumbo definido, lo que probablemente no nos lleve a ningún lado o peor aún, nos lleve a un lugar indeseado.
Ya lo decía Séneca, autor de una de mis frases favoritas: Ningún viento es favorable para el que no sabe adónde va.
Ciertamente es un buen momento para pensar en estos temas: clarificar la estrategia, la diferenciación, la forma de comunicarla tanto como las herramientas a utilizar. Aprovechar el año desde el principio puede convertirlo en un año especial y único para la empresa y para nosotros como profesionales o empresarios.
Si necesita asesoramiento en marketing o implementación de alguna de sus herramientas, consúltenos!
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